EUROPA
PRESS
13 julio
2021
Bellos paisajes en realidad virtual para reducir el dolor en un procedimiento médico
desagradable
Estar inmerso en un impresionante
paisaje "virtual" islandés puede reducir el dolor causado por
procedimientos médicos incómodos, según una nueva investigación presentada en
el congreso de la Asociación Europea de Urología, EAU21.
El estudio comparó a pacientes con y sin auriculares de
realidad virtual (RV) sometidos a cistoscopias rígidas, en las que se introduce
un telescopio rígido a través de la uretra hasta la vejiga.
El diagnóstico y tratamiento del cáncer de vejiga suele
requerir la revisión de la vejiga mediante una cistoscopia, que los pacientes
perciben como algo desagradable y doloroso. Algunos pacientes evitan el seguimiento
y, en consecuencia, sufren un desarrollo incontrolado e irreversible de la
enfermedad.
Es posible realizar una cistoscopia flexible, que es menos
dolorosa, pero determinados tratamientos sólo pueden realizarse con una
cistoscopia rígida. La cistoscopia rígida puede realizarse con anestesia local.
También puede realizarse con anestesia general o raquídea, pero estos
procedimientos conllevan un riesgo adicional de complicaciones.
En algunos campos de la medicina, la RV ha demostrado ser
una herramienta eficaz para aliviar el dolor; por
ejemplo, en pacientes con quemaduras mientras se cambian los apósitos. En estas
aplicaciones, los pacientes suelen estar en posición vertical y la experiencia
de RV es interactiva.
El doctor Wojciech Krajewski y sus colegas de la Universidad Médica de Wroclaw
(Polonia) reclutaron a 103 pacientes, con una media de edad de 66 años, a los
que se les practicó una cistoscopia rígida con anestesia local intrauretral.
Algunos eran para un primer diagnóstico y otros requerían un
seguimiento tras haber experimentado el procedimiento en el pasado. Las
personas fueron asignadas al azar para someterse a la cistoscopia clásica o al
procedimiento con gafas de realidad virtual y auriculares
que presentaban una imagen de la cascada de Skógafoss
en Islandia.
Se preguntó a los pacientes sobre su nivel de miedo y
completaron un cuestionario sobre ansiedad y depresión antes del procedimiento.
Durante la cistoscopia, el equipo midió la presión arterial, la saturación de
oxígeno y la frecuencia cardíaca de los pacientes, además de tomar
observaciones relacionadas con el dolor mediante una puntuación de medición
denominada FLACC -observación de la cara, las piernas, la capacidad de consuelo
y el llanto-, que se utiliza en niños pero que aquí se ajustó para adultos.
Después del procedimiento, también se pidió a los pacientes que calificaran la
percepción del dolor y las náuseas relacionadas con la cistoscopia.
Las puntuaciones de la escala de dolor fueron menores en el
grupo de RV que en los controles, y aunque las náuseas y el vértigo fueron
mayores con los auriculares y las gafas, los pacientes lo consideraron
soportable y no hubo que interrumpir ningún procedimiento como consecuencia de
ello.
La presión arterial y la frecuencia cardíaca aumentaron en
todos los pacientes durante el procedimiento, pero menos en el grupo de RV. La
saturación de oxígeno se mantuvo estable, pero estas mediciones son menos
fiables porque las máscaras se introdujeron durante el ensayo cuando comenzó la
pandemia de COVID-19.
Los resultados fueron los mismos para las cistoscopias
masculinas, femeninas, de primera y de seguimiento, y los investigadores creen
que la tecnología podría utilizarse en otros procedimientos incómodos o
dolorosos para ayudar a reducir el dolor de los pacientes.
El doctor Krajewski afirma que
"la cistoscopia es incómoda para los pacientes y pueden estar ansiosos por
ella. Mis colegas y yo queríamos encontrar nuevas formas de hacerlos sentir más
cómodos y habíamos visto que la tecnología de RV se utilizaba en pacientes más
jóvenes para aliviar el dolor de forma interactiva. En este caso queríamos
probar a presentar una imagen tranquilizadora, más adaptada a los pacientes
mayores, y ver si podíamos ayudarles mejor durante los procedimientos".
"Los pacientes manifestaron tener menos dolor, y esto
también se reflejó en nuestras observaciones de su experiencia, prosigue. La RV
es sin duda una opción para reducir el dolor en las cistoscopias y estamos
estudiando si tendrá el mismo efecto en otras intervenciones médicas, como la
litotricia para romper los cálculos renales o la biopsia de próstata".
Por su parte, el profesor James N'Dow,
de la Universidad de Aberdeen, que preside la Oficina de Directrices de la EAU,
afirma que "mejorar la experiencia de los pacientes en la atención que
reciben es tan importante como mejorar los resultados del tratamiento. Aunque
tiene sentido evitar la anestesia general siempre que sea posible, las
exploraciones vesicales telescópicas con anestesia local pueden resultar muy
incómodas y aterradoras para algunos pacientes".
"Este estudio aumenta nuestra comprensión de cómo la
realidad virtual puede distraer a los pacientes y reducir su ansiedad y dolor,
subraya. Lo que se necesita ahora es un ensayo más amplio, en el que también se
haga un análisis de costes y beneficios, para determinar si este enfoque debe
considerarse parte de la práctica clínica habitual".